TORMENTAS

Transcribo algunos fragmentos del libro «Habla Seth III» de Jane Roberts sobre las catástrofes: huracanes, inundaciones, terremotos, etc.

» Nuestra realidad existe independientemente de nuestra conciencia orientada físicamente, para que sea más fácil de entender, nuestras emociones, sentimientos y pensamientos son una parte tan natural del entorno como lo son los árboles y tienen un gran efecto sobre el clima.

Además de una realidad subjetiva nuestros pensamientos, sentimientos y emociones producen interacciones en nuestra estructura que poseen propiedades electromagnéticas, por lo que nuestro cuerpo debe deshacerse de los excesos químicos, así como la tierra debe deshacerse de un exceso de agua.

Existen ciertas sustancias químicas que se transforman en propiedades puramente electromagnéticas y liberan una energía que afecta directamente la atmósfera física.

A menudo hay una gran irritación por la situación social, ira y descontento que ocasionan una vitalidad insólita. Hay una correlación significativa entre las tormenta físicas y psíquicas y entre las propiedades electromagnéticas inestables, tanto del pensamiento como del sentimiento y la capacidad del cerebro para procesarlas y su necesidad de deshacerse de los excesos. Simplemente no solo reaccionamos al tiempo: contribuimos a formarlo. Nuestro cerebro alberga un sinfín de relaciones electromagnéticas parecido a una tormenta controlada.»

Recientemente hemos sido testigos en España de inundaciones inusuales , donde el agua ha devastado y arrasado todo a su paso. Independientemente de la responsabilidad política y cambio en el clima valdría la pena mirar dentro de nosotros mismos y preguntarnos cuánta ira, rabia, frustración, culpa y dolor hay en nuestra vida para que la tierra haya tenido que drenar todo eso que nosotros no somos capaces de hacer.

Tan solo mirar un poco nuestros pensamientos, emociones y sentimientos con el fin de que quizás los que pretenden manipular la naturaleza a través del clima no tendrían nada que hacer y esa tristeza que nos invade a través del inconsciente colectivo ayude a reparar más rápidamente.

Somos polvo de estrellas y nuestras partículas cuánticas viajan a través del espacio tiempo a lugares que no somos capaces de imaginar pero todo está interconectado y formamos parte de un TODO.